Friday, December 9, 2016

Trump y las contradicciones del Colegio Electoral

La administración de Trump estará marcada por un manto de ilegitimidad electoral –lo que ya sabemos es muy peligroso-, debido al garrafal fallo de uno de los “pesos y contrapesos” más importantes de la democracia norteamericana; el Colegio Electoral (CE). Trump obtuvo los 270 votos electorales necesarios; sin embargo, Hillary  ganó el voto popular por más de dos millones de votos (48.2% vs. 46.3%).

Quienes desestiman esto invocan los momentos en la historia donde el candidato ganador obtuvo menos votos populares: Hayes (1876), Harrison (1888) y George W. Bush (2000) (dato curioso, todos republicanos). También invocan el espíritu del CE de mantener un equilibrio entre los estados de la Unión para que la elección del Presidente no recaiga sólo en los más poblados. Pero, ¿en verdad cumplió con su misión este Colegio?

Al margen de que también fue creado para dar mayor peso a los estados del sur, que en ese entonces tenían una gran cantidad de esclavos que no votaban, los padres fundadores de Estados Unidos diseñaron un Colegio Electoral para elegir al Presidente de forma indirecta, por dos razones: 1) para evitar la tiranía de las mayorías; y 2) para que los miembros del Colegio, considerados la élite intelectual de la época, “votaran en nombre de los ciudadanos para asegurarse de que no llegara un tirano o demagogo al poder”.


Lo que demostró esta elección es que este sistema indirecto, si bien evitó la “tiranía de las mayorías”, puso al país a merced de algo peor, una tiranía de las minorías con bajos niveles educativos. Y si, llegó un demagogo autoritario al poder.

Monday, December 5, 2016

Educación superior y desarrollo democrático

Se había vuelto lugar común, concepto vacío, decir que la educación superior es indispensable para el desarrollo democrático, social y económico de los pueblos. Pues bien, los acontecimientos electorales recientes en el Reino Unido y en Estados Unidos nos han mostrado que esa noción es absolutamente cierta; la educación superior es un asunto de seguridad global, si queremos consolidar el liberalismo democrático en el mundo.

Los británicos que eligieron salir de la UE y los norteamericanos que eligieron a Trump son, primordialmente, aquellos con bajo nivel educativo. En esta última elección, mientras que alrededor del 60% de quienes no cuentan con educación superior votaron por Trump, solo alrededor del 30% de quienes cuentan con posgrado lo hicieron (aunque no lo crean!). Si bien existen otras variables que explican la inclinación de los votantes, es claro que el nivel educativo tuvo un peso importante.

La contradicción en esto es que los Estados Unidos tienen, indiscutiblemente, las mejores universidades del mundo. No obstante, amplias franjas de su población no han tenido acceso a la educación superior.  


Esta elección presidencial se caracterizó por un candidato republicano que apeló al resentimiento y al rechazo que tiene la población blanca no sólo hacia los migrantes, sino también hacia personas racialmente distintas a ellos, es decir: al racismo y al rechazo a la multiculturalidad. Algo que nos recuerda la importancia que tienen las universidades en la sociedad, no solamente para proveer de una formación profesional, sino también para la consolidación de los valores democráticos de la libertad, igualdad, diálogo y tolerancia. Atributos no fácilmente medibles, pero cuya ausencia tiene profundos impactos en la paz social. 

Monday, October 17, 2016

Policymaking, populismo y democracia

Recientemente, los mecanismos de consulta directa sobre temas de gran impacto han dado mucho de qué hablar. Los sendos referéndums para el Brexit en Reino Unido y para los acuerdos de paz en Colombia han sido polémicos por sus resultados. En ambos casos se dio el mismo supuesto: decisiones previamente tomadas por las élites del policymaking, racionales y analizadas a fondo, fueron sometidas a legitimación donde se asumía que el pueblo las avalaría contundentemente.

Ocurrió lo que pocos anticipaban. Desafiando todas las encuestas y previsiones de las élites, los británicos votaron por salir de la UE y los colombianos por el “no” a la paz.     

Como lo plantea Kaplan en su libro The Myth of the Rational Voter, el problema con someter a consulta decisiones trascendentes y especializadas es que los votantes carecen de incentivos para informarse a detalle sobre las implicaciones de las mismas. Un taxista en Liverpool no tiene los incentivos ni el tiempo para analizar las variables macro-económicas y la letra chiquita de los tratados entre la UE y el RU, como para decidir de manera informada.

Precisamente para tomar este tipo de decisiones complejas es que las democracias eligen y legitiman a gobiernos especializados.


Ahora bien, aunque no es una consulta populista sino una elección constitucional, el caso norteamericano viene a cuento. Es profundamente peligroso someter a la votación popular de masas poco informadas a un candidato que, paradójicamente, pondría en riesgo la existencia de la democracia misma. Quizás anticipando a los candidatos “Trump”, los fundadores de EEUU establecieron mecanismos de democracia indirecta, por medio de votos electorales. No vaya a ser.  

Monday, September 26, 2016

Corrupción, cultura e incentivos

La corrupción es un fenómeno que existe desde los inicios de la civilización. Disciplinas como la ciencia política, la sociología y el derecho se han encargado de estudiarla exhaustivamente. Definirla es simple: el abuso del poder -casi siempre público- para obtener ganancias privadas. Combatirla no es tan simple, pues esto pasa por definir en primer lugar, ¿por qué las personas tienden a ser corruptas? ¿es efectivamente un problema cultural o uno institucional?

La postura más simplista y que invita a quedarnos de brazos cruzados es la tradicional afirmación de que “la corrupción es un problema cultural.” Es decir, hay algo inherente a la mexicanidad que nos hace abusivos del poder; en otras palabras, somos corruptos porque somos mexicanos… Llevado al extremo, esta afirmación llega a tener connotaciones de audacia (el que no transa no avanza, un político pobre es un pobre político, etc.). Aun más lamentable y cínica es la afirmación “la corrupción somos todos”, como si el ciudadano común tuviera la responsabilidad y las herramientas (el poder) para resolver los problemas públicos. No, para eso existe el gobierno democráticamente electo.

Hay otra visión para entender la corrupción, ésta si basada en teoría. La corrupción es un problema de incentivos. Académicos como Rose-Ackerman o Montinola y Jackman ejemplifican esta posición con una ecuación simple: Abusar del poder público depende del costo-beneficio. Si el beneficio de violar la ley es alto y la probabilidad de ser descubierto y castigado son mínimas, hasta los suizos serian altamente corruptos. En esta visión, un aspecto clave para acotar la corrupción es el cambio tecnológico. Abordaremos este tema en la siguiente entrega. 

Monday, September 12, 2016

Hillary y las universidades

Una de las propuestas más audaces y controvertidas de Hillary Clinton se da en el ámbito de la educación superior. El planteamiento es elegante y poderoso: garantizar la gratuidad de las universidades públicas estatales.

Es audaz porque representaría la solución a uno de los problemas más graves de la clase media norteamericana: el acceso a la universidad y la enorme deuda de las familias para cubrir sus elevados costos. Es controvertida porque va en contrasentido de uno de los valores centrales del modelo de gobernanza de las universidades públicas y de la ideología económica de Norteamérica: la capacidad de las instituciones para cobrar por sus servicios y así mantener estándares globales de calidad, transfiriendo los costos principalmente a las familias.

El eje de la propuesta es que las familias que ganen menos de 85 mil dólares al año no pagarían colegiatura para sus hijos en universidades públicas estatales, y los fondos se aumentarían gradualmente para que en 2021 este beneficio alcance a las que ganen hasta 125 mil dólares; asimismo, habría prórrogas para reestructurar la deuda que permita a los egresados saldar préstamos en máximo 20 años, de acuerdo a sus ingresos y con intereses bajos.

La propuesta suena bien, pero la pregunta obligada –y aguafiestas- en política pública es: ¿quien paga y cuales serían las consecuencias de largo plazo? Aun para la potencia estadounidense sería muy difícil mantener el alto financiamiento que ahora tienen sus universidades solo con recursos públicos, lo que para algunos críticos pondría en riesgo el prestigio global de su sistema público. Veamos qué dice Hillary en los debates en puerta. 

Monday, August 22, 2016

La política de los técnicos

En política pública (policy) no hay decisión puramente técnica, quien así lo afirme probablemente pretende maquillar una agenda política (politics). En un mundo ideal, primero se realizaría la investigación científico-técnica y, de lo que resulte, se implementaría una política racional y neutral. No obstante, la realidad es necia y, generalmente, la relación causal es inversa: primero se toma una definición política y después se busca la justificación técnica.

La socióloga Dorothy Nelkin, en su estudio “El impacto político del conocimiento técnico”, argumenta que los científicos pasaron a ser indispensables para los temas de política pública, pues “su conocimiento es extensamente considerado como una fuente de poder”. La autora explica cómo la técnica refuerza la idea de la elección racional para tomar decisiones, como “un medio para defender la legitimidad de decisiones específicas”. Nelkin aborda dos casos donde decisiones impopulares tratan de justificarse por medio de expertos: una planta de energía nuclear en el estado de Nueva York y una nueva pista de aterrizaje para el aeropuerto de Boston. En ambos casos, el conflicto político transitó de la arenga a los informes técnicos contradictorios.

Ejemplos en México los hay en abundancia, para muestra un botón: El ya tristemente célebre tiradero de Cocula, donde hay evidencia científica sobre la existencia de fuego y sobre la falta del mismo; así como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, donde se argumenta técnicamente tanto su viabilidad como su inoperancia. En ambos casos hay “ciencia” a la carta.


Al final del día, cualquier decisión pública es más justificable cuando resulta de un algoritmo matemático o de un focus group.

Tuesday, August 16, 2016

El Brexit y la academia

La incertidumbre sobre el futuro del Reino Unido ha alcanzado a la academia. Pertenecer a la Unión Europea conlleva que los estudiantes de los diversos países que la integran paguen una colegiatura menor que otros estudiantes internacionales. Así, un ciudadano europeo paga alrededor de 9 mil libras esterlinas anuales para un programa en el Reino Unido, mientras que las colegiaturas para ciudadanos no europeos pueden ir desde las 16 mil libras para un programa en artes, hasta las 32 mil para programas de medicina.

Además, los profesores de la Unión Europea tienen acceso a fondos nada despreciables como Horizon 2020, con una bolsa de 80 mil millones de euros para 2014-2020. En un ejemplo de lo que viene, el periódico The Guardian reporta que autoridades universitarias europeas han pedido a científicos británicos que desistan de sus aplicaciones para estos programas, debido a que muy pronto ya no serán parte del club. Ante esto, ha surgido la alarma en las universidades británicas por el temor a perder estudiantes y financiamiento; asimismo, la incertidumbre permea en los estudiantes europeos en el Reino Unido, que perderían el subsidio que los llevo a estudiar ahí en primer lugar. Fiel a la irracionalidad del Brexit: todos pierden.

En este panorama sombrío, Theresa May deberá tejer fino en las negociaciones de salida, evitando que la debacle política en que se metieron gratuitamente los británicos represente un retroceso en el desarrollo de sus prestigiadas universidades y, por ende, en el avance científico y tecnológico de Europa.

Las universidades británicas necesitan afecto, México debe aprovechar la oportunidad para estrechar lazos.  

Monday, July 18, 2016

Las masas y la FIFA

Al calor de las dos más recientes justas futboleras, la Copa América y la Euro, llama la atención la irracionalidad de la FIFA y de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), al pretender resolver un tema que desde hace siglos ni los más brillantes sociólogos, economistas y politólogos han logrado: regular el comportamiento de las masas enardecidas.

Con motivo del folklórico grito al portero rival, el ya famoso ¡ehhh… p…”, la asociación ha impuesto multas derivadas de expresiones consideradas como ofensivas a las selecciones de Argentina, Chile, México, Perú y Uruguay; 70,000 francos suizos para Chile y 20,000 para cada uno de los otros países. Aun más divertido, la FMF saco al aire sendos comerciales moralistas donde porteros tratan de concientizar y hasta amenazar a los aficionados con un cándido “ya párale”. Sí, los grandes cerebros pamboleros de la FMF pretenden resolver lo que las ciencias sociales no han podido.

En uno de sus trabajos, Christian Borch presenta dos enfoques con los cuales sociólogos estudian a las multitudes: como cuerpos con demandas políticas concretas y agendas racionales, o bien como enjambres incontrolables e irracionales sin demanda alguna; el caso que tanto preocupa a los líderes del futbol recae en el segundo supuesto. Entonces, resulta iluso y contraproducente querer regular una multitud difusa, sumida en el calor del momento y que no desarrolla actos violentos.


Una humilde recomendación para la FIFA y la FMF: No pierdan el tiempo jugando a ser estadistas, mejor enfóquense en limpiar al fútbol de la corrupción interna. Garanticen juegos limpios e imparciales, lo demás es ocioso y hasta cae en el ridículo.

Tuesday, July 5, 2016

Brexit y el Fin del Mundo

El Reino Unido acudió a las urnas y el 51.9% de quienes votaron en el referéndum decidieron que el país debe abandonar la Unión Europea. Desde el primer proceso de integración europea en la década de los 50 del siglo XX, ningún país miembro había abandonado este pacto de integración.

Mucho ha ocurrido en el mundo desde ese 23 de junio: la libra esterlina cayó más de 10% la noche de la votación -sus peores niveles desde 1985-; Escocia votó en contra de salir y ahora advierten que organizarán un nuevo referéndum para separarse del Reino Unido; David Cameron anuncia que dimite como Primer Ministro y los conservadores deben elegir un nuevo liderazgo; los impulsores del Brexit, Nigel Farage y Boris Johnson, se han desentendido de sus campañas al demostrarse que las ventajas de la salida eran una exageración -como buenos populistas, nunca se imaginaron que ganarían y ahora deben enfrentar su éxito.

Brexit no es el fin del mundo ni el de la UE. Cuando el Reino Unido termine por separarse formalmente, si es que no sucede algo inesperado que revierta la situación, las relaciones políticas y comerciales con el resto de Europa continuarán. Histórica y geográficamente son socios por naturaleza.

En todo caso, como lo afirma Kenneth Rogoff, la gran lección política es que una decisión tan trascendente no puede dejarse a la votación de una mayoría simple (y desinformada), la vara debió haber sido mucho más alta. En pocas palabras, los británicos votaron por salir de la UE por una razón: porque pudieron. Ya hay signos de cruda moral al respecto.    

Monday, June 13, 2016

¿Se negocia con el crimen organizado?

La principal función de un gobierno es la negociación; dialogar y acordar, con mano izquierda y con mano derecha. Para John Bailey y Matthew Taylor (2009), aunque los gobiernos no estén corrompidos o aliados con estos grupos, la interacción entre los Estados y los actores criminales tiende a ser continua, buscando un equilibrio que evada el conflicto frontal; incluso, “al querer reclamar el monopolio del uso de la violencia legítima, muchos Estados pueden estar en constantes negociaciones con grupos criminales para preservar una apariencia de orden”.

En ese contexto, son dignas de análisis las aseveraciones de políticos en diversos países respecto a que bajo ninguna circunstancia debe negociarse con el crimen organizado. Si creemos en la teoría de Bailey y Taylor, tales afirmaciones se entenderían en un marco de simulación y para distraer al ciudadano común -y provocarían sonrisas en cualquier funcionario de la DEA o la CIA, entre muchas otras agencias. La clave es entender que, en la realpolitik de las agencias de inteligencia, negociar con el crimen no significa haber sucumbido a su poder, sino precisamente reconocer la complejidad del problema y buscar mecanismos para limitar su influencia a los rangos de lo socialmente tolerable.

Entonces, se puede argumentar que las escaladas de violencia se dan cuando fracasan las negociaciones y/o se rompen los equilibrios, o bien cuando se cree que se puede erradicar frontalmente la lacra del crimen organizado. La pregunta es, ¿negociar con el narcotráfico ha sido un curso de acción abandonado por los gobiernos, para en su lugar concentrarse en una lucha frontal con pocas probabiliades de éxito?  

Monday, May 30, 2016

Venezuela, ¿Estado Fallido?

A mi querido Noli

La tesis del Estado fallido tiene como principal candidato contemporáneo a Venezuela. La caída de los precios del petróleo y la negativa del gobierno venezolano para cambiar el rumbo económico y político han provocado el colapso del país. La economía venezolana se contrajo, tan solo en 2015, el 5.7% y se prevé que esto empeore en este año; dos terceras partes de los productos básicos escasean y la hiperinflación es, según del Fondo Monetario Internacional, mayor al 700% (se proyecta de 2,200% en 2017). A esto se suma la que durante el primer trimestre de 2016 el gobierno vendió 16% de las reservas de oro del país (1,700 millones de dólares) como medida para hacerse de recursos y enfrentar la crisis.

Si las cosas están mal, cuidado, porque se pueden poner peor. El presidente Nicolás Maduro ha decretado un Estado de Excepción, firmado en enero y cuya extensión hasta julio ha sido declarada como constitucional por el Tribunal Supremo de Justicia. Este decreto lo faculta para dictar leyes sin necesidad del legislativo y le da poderes especiales para el control de las fuerzas de seguridad.

El principal aliado del pueblo venezolano es el tiempo. La caída de Maduro y su régimen militar son inevitables, pero mientas más tiempo duren en el poder más compleja será la reconstrucción. En estos momentos es cuando se requieren liderazgos y decisiones de Estado; una tregua entre élites políticas y económicas para, primeramente, estabilizar y evitar un hundimiento aún mayor. Después de todo, no es conveniente para ninguna fuerza política ganar el poder sin un país viable que gobernar. 

Monday, May 9, 2016

El discurso en la política

Los discursos políticos son herramientas muy poderosas para comunicar una idea o fijar una postura. Tanto en las campañas electorales como en el gobierno, representan el principal instrumento para que, en términos de Patricia Dunmire y otros estudiosos del discurso, los políticos logren obtener o afianzar la legitimidad y autoridad necesarias para lograr sus objetivos. Un discurso tiene el solo objetivo de transmitir un mensaje claro y contundente; si no hay mensaje no hay discurso.

Como ejemplo de grandes políticos en cuyos discursos siempre hubo sustancia y elocuencia, podemos pensar en los clásicos Franklin D. Roosevelt, Charles de Gaulle,  Winston Churchill y otros contemporáneos como Bill Clinton, Felipe González, Tony Blair y por supuesto, Barack Obama. Tampoco olvidemos los fuertes discursos de Luis Donaldo Colosio, donde al grito de “reformar el poder” se comprometía a renovar el régimen.

Sin parecer nostálgico, en la actual clase política mexicana francamente se extrañan los discursos que, efectivamente, comuniquen un mensaje claro, contundente y profundo. La pose y la forma poco a poco han sustituido a la sustancia y a los conceptos. Frases huecas como “de que se puede se puede” (¿en serio este es el mensaje?), “vamos al despeñadero”, “renovaremos el tejido social”, “vamos a respetar las instituciones”, “llegaremos hasta las últimas consecuencias”, y un largo etcétera pululan en los discursos de nuestros hombres y mujeres de Estado.

El lenguaje de la política se ha devaluado y con él los contenidos que muestren posturas y rumbos claros sobre los problemas públicos. Si usted amigo lector es político, resista la tentación de hablar mucho sin decir absolutamente nada. 

Monday, April 25, 2016

Mexicanos en el exterior: ¿fuga de cerebros?

Actualmente las dinámicas globales propician que un creciente número de personas emigren de sus países de origen en busca de oportunidades y mejores condiciones económicas y sociales. Según el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), en 2012 había casi 12 millones de mexicanos que emigraron y residen en el extranjero, de éstos, alrededor de 11 millones radican en Estados Unidos (97%).

Según un estudio de Tuirán y Ávila (2013), de estos 11 millones de migrantes en Estados Unidos, 1 millón contaban con licenciatura y 153 mil con posgrado estudiados en México; de estos últimos, alrededor de 22 mil emigró con estudios de doctorado. Aun más, estos autores estiman que uno de cada 10 mexicanos con licenciatura terminada y uno de cada 5 mexicanos con doctorado terminado residen en el vecino país del norte. Así, mientras más alto es el nivel de estudios de nuestros connacionales mayor es la probabilidad de que emigren a Estados Unidos.


¿Debería preocuparnos esta aparente “fuga de cerebros”? Si bien es cierto que la migración definitiva de talentos no es deseable y es necesario propiciar mejores condiciones que les permitan desarrollarse en México, debemos reconocer que las dinámicas económicas y tecnológicas globales permiten que diversos países e instituciones se beneficien del conocimiento, en una “circulación de talentos”.


Entonces, más que añorar que estos migrantes regresen a vivir y a trabajar en México, debemos generar políticas para facilitar que se vinculen con universidades e instituciones mexicanas para beneficio mutuo. Iniciativas ejemplares como la Red Global de Mexicanos Calificados facilitan dicho intercambio; este tipo de políticas deben ser multiplicadas. 




Tuesday, April 5, 2016

Big data y democracia

Con la invención de internet se creo también el mito de que éste contribuiría a desarrollar una mejor sociedad, más democrática e incluyente. Si bien es cierto que esta herramienta y sus diversas aplicaciones han contribuido a derrocar regímenes autoritarios y le han dado voz a los que antes no la tenían -aunque a muchos de éstos Umberto Eco les ha llamado “legión de idiotas”-, también lo es que crecientemente estas herramientas son utilizadas como armas para mantener los privilegios del poder, tanto en regímenes autoritarios como en democracias consolidadas.

En ese sentido, el diario británico The Economist, en su edición del 26 de marzo, reconoce que “Así como las redes sociales democratizan movimientos políticos, los datos que se generan también se pueden concentrar de maneras perversas”. Por ejemplo, los datos generados a través de Twitter permiten mapear el activismo de ciertos grupos políticos, permitiendo su control y cooptación. Asimismo, de acuerdo con el prestigiado diario, “el acceso a los datos también se puede concentrar en manos de empresas privadas” al servicio de campañas políticas que tienden al espionaje y a la manipulación de tendencias sociales.


Así las cosas, después de todo no es tan ficticio el manejo de los algoritmos que el perverso Frank Underwood y su contrincante realizan para espiar a los ciudadanos y manipular tendencias electorales en House of Cards. Más aun, curiosamente al cerrar estas líneas se difunde la confesión de un hacker que dice haber trabajado para la campaña presidencial del PRI en 2012, precisamente espiando opositores y manipulando las redes sociales. Quien tiene Big data detenta Big power.

Monday, February 29, 2016

La Universidad y el futuro de la humanidad

En la actualidad, donde el cambio y la disrupción son conceptos en boga, cobra importancia retomar lo que significa la Universidad, tanto para sí misma como para las sociedades en las que existen y a las que sirven. Las primeras universidades tienen sus inicios en el medioevo a partir de la necesidad de diseminar el conocimiento y de congregar a los estudiosos de los distintos campos. En una etapa más moderna, las universidades le deben a Wilhelm von Humboldt la idea de alcanzar la unidad de la enseñanza y la investigación para brindar una educación humanista a los estudiantes, a la vez que se cultiva e impulsa la ciencia.

Como afirma Martin Wolf, “en sus orígenes y aun ahora, la universidad es una institución especial, una comunidad de académicos e investigadores con el propósito de generar y diseminar entendimiento de generación en generación.” La misión de las universidades es pues, constituirse como espacios de encuentro para reflexionar, debatir, cuestionar, crear conocimiento y destruir mitos; pero también para innovar, emprender y proponer soluciones a los problemas más acuciantes del presente. Ser universidad significa dar cabida a la universalidad de las ideas.


En ese contexto, cuando hablemos de cambio y disrupción educativa seamos muy cuidadosos en mantener la esencia universitaria. La innovación y las nuevas tecnologías deben contribuir a reforzar y potenciar la misión de esta institución milenaria, como espacio de encuentro para preservar la civilización y asegurar el progreso de la humanidad, y verla no solamente como herramienta para el empleo. La universidad es una innovación con nueve siglos de vigencia, por algo será. 

Monday, February 15, 2016

¿Estará a tiempo la Línea 3?

Como obra pública insignia del actual gobierno de Jalisco, La línea 3 del Tren Eléctrico Urbano no parece estar siendo prioritaria. De acuerdo al proyecto ejecutivo, esta línea de transporte se extenderá a lo largo de 21.45 km y contará con 18 estaciones -13 serán elevadas (16.10 km de viaducto) y cinco subterráneas (5.35 km de túnel). En su arranque en 2014, esta obra fue presupuestada en 17,692 millones de pesos (mdp); no obstante, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 ya contempla un aumento de poco más de 2 mil mdp.

Así, la obra que se proyecta terminar a mediados de 2017 no solamente ha tenido un primer incremento importante en el costo, sino que a casi un año y medio de haber iniciado reporta un avance de 35%. Sabemos que en este tipo de obras emblemáticas la voluntad política es determinante; el problema es precisamente que parece haber poca voluntad para su terminación en tiempo y forma. Basta transitar por la zona nor-poniente para constatar que no hay prisa para su terminación. Incluso, paradójicamente, en esa zona de la ciudad la obra ya ha sido bandalizada antes de ser inaugurada (ej. Grafiti, basura, mallas ciclónicas destruidas, etc). 


Por elemental estrategia técnica y política, generalmente este tipo de obras altamente disruptivas para los ciudadanos y los comercios son construidas a “todo vapor”, principalmente durante la noche, para lograr al menos una percepción de equilibrio en el costo-beneficio urbano. En Bogotá y la CDMX, por ejemplo, sus obras magnas de transporte se hicieron a todo vapor, ¿por qué en la L3 se acabó la prisa? 

Monday, January 25, 2016

El poder y el dinero

El error estratégico más importante de los políticos es preferir la acumulación de riqueza por sobre la acumulación de influencia y poder. O peor aun, pensar que es a través del dinero como se logra la relevancia política.

El poder, en sus definiciones más clásicas implica la capacidad de lograr objetivos a través de la influencia hacia las personas. Como lo afirma Jeffrey Pfeffer, profesor de Stanford y experto en el tema, “el poder no es un atributo personal sino relacional y contextual”. Es decir, una persona no posee poder en el vacío, sino en relación con otras personas en un contexto determinado.

Un político tiene poder en la medida en que la sociedad (polis) cree en él, no en la medida de su riqueza. Bill Clinton, el expresidente de los Estados Unidos -con todo y el escándalo Lewinsky-, es considerado una de las personas más influyentes del mundo, por su carisma y capacidad de persuasión. Clinton, si bien es considerado relativamente rico, no aspira a la lista de millonarios de Forbes.  

Un ejemplo en la política mexicana: a Cuauhtémoc Cárdenas se le considera un hombre influyente por su prestigio y el peso de su opinión. Por otro lado, Humberto Moreira, de ser ciertas las acusaciones en su contra, es un millonario más que dista mucho de ser figura cuya opinión se respete.

¿La diferencia? Estadistas como Bill Clinton, Felipe González, Cuauhtémoc Cárdenas, Henrique Cardoso y otros aspiran a la historia, mientras políticos de poca monta aspiran a Forbes. En México necesitamos más estadistas y menos políticos; leer menos a Maquiavelo y más a Platón.

Monday, January 11, 2016

Chile y la gratuidad en la educación superior

El 23 de diciembre de 2015, ya entrado el espíritu navideño, el Congreso de Chile aprobó una ley de gratuidad para la educación superior. La conocida como ‘ley corta’, aunque avance importante, no es una victoria permanente para la presidenta Michelle Bachelet dado que solo implica un sistema de financiamiento con alcances para 2016. No obstante, su aprobación representa un cambio radical en el paradigma educativo y político chileno, que durante décadas consolidó un sistema terciario de alta calidad y cobertura basado principalmente en políticas de mercado.  

El debate sobre la gratuidad de la educación superior en Chile tiene implicaciones muy importantes a nivel global. En pocas palabras, lo que intenta hacer Chile parece ir en contra de las tendencias globales de la educación terciaria. En la mayor parte de los países, incluida la China socialista, la deseable masificación de la educación superior (tasas mayores al 50% de cobertura) hace indispensable buscar mecanismos para que el financiamiento público a las universidades sea complementado con fuentes alternativas de sostenimiento, ya sea a través de la vinculación con el sector productivo o bien por medio de contribuciones directas de las familias.

Esta tendencia de “costos compartidos” no es producto de una ideología Friedmaniana sino de un contexto muy concreto: no hay sistema público capaz de financiar la masificación de la educación superior y a la vez mantener altos estándares de calidad. En este complejo contexto, el experimento chileno es muy relevante.

Sobremesa

Acá en México, hay que estar atentos a la resolución de la Suprema Corte en materia precisamente de gratuidad en la educación superior. 

Thursday, January 7, 2016

La FED y la fiesta



El miércoles 16 de diciembre Janet Yellen, dirigente de la Reserva Federal Estadounidense (FED), anunció el aumento en las tasas de interés en 0.25 puntos. Recordemos que en Estados Unidos las tasas declinaron de un máximo de 5.26% en 2007 a un mínimo de 0.12% en mayo de 2015 –prácticamente dinero gratis para estimular el consumo.

Con el anuncio parece que la FED ha perdido el miedo al “fantasma de 1937”. No obstante, esta medida solo representa la caída de la primera ficha del dominó y se esperan múltiples reacciones en los mercados y gobiernos a nivel global.

Por un lado, el alza en las tasas de interés manda la señal de que la economía estadounidense es sólida, y contribuirá a enfriar mercados sobrecalentados como el inmobiliario, automotriz y de créditos al consumo. Sin embargo, para los mercados emergentes -como México- el aumento podría no ser tan benigno. El alza afecta la percepción de riesgo en los inversionistas; si éstos pueden tener más ganancias en el norte dejarán los mercados emergentes en busca de pastos más verdes. Estos mercados, si no responden con alzas similares tendrán dificultades para atraer inversión y refinanciar sus deudas actuales. México ya hizo lo propio aumentando su tasa en 0.25 puntos.

En suma, y como comenta Claudi Perez en El País, “la política monetaria consiste en saber servir copas: lo más difícil es retirar el ponche en el momento adecuado para que la fiesta no se le vaya de las manos al banco central.” El ponche se ha retirado y se acabó la fiesta. Veamos quiénes ganan y quiénes pierden.