Monday, June 13, 2016

¿Se negocia con el crimen organizado?

La principal función de un gobierno es la negociación; dialogar y acordar, con mano izquierda y con mano derecha. Para John Bailey y Matthew Taylor (2009), aunque los gobiernos no estén corrompidos o aliados con estos grupos, la interacción entre los Estados y los actores criminales tiende a ser continua, buscando un equilibrio que evada el conflicto frontal; incluso, “al querer reclamar el monopolio del uso de la violencia legítima, muchos Estados pueden estar en constantes negociaciones con grupos criminales para preservar una apariencia de orden”.

En ese contexto, son dignas de análisis las aseveraciones de políticos en diversos países respecto a que bajo ninguna circunstancia debe negociarse con el crimen organizado. Si creemos en la teoría de Bailey y Taylor, tales afirmaciones se entenderían en un marco de simulación y para distraer al ciudadano común -y provocarían sonrisas en cualquier funcionario de la DEA o la CIA, entre muchas otras agencias. La clave es entender que, en la realpolitik de las agencias de inteligencia, negociar con el crimen no significa haber sucumbido a su poder, sino precisamente reconocer la complejidad del problema y buscar mecanismos para limitar su influencia a los rangos de lo socialmente tolerable.

Entonces, se puede argumentar que las escaladas de violencia se dan cuando fracasan las negociaciones y/o se rompen los equilibrios, o bien cuando se cree que se puede erradicar frontalmente la lacra del crimen organizado. La pregunta es, ¿negociar con el narcotráfico ha sido un curso de acción abandonado por los gobiernos, para en su lugar concentrarse en una lucha frontal con pocas probabiliades de éxito?  

Monday, May 30, 2016

Venezuela, ¿Estado Fallido?

A mi querido Noli

La tesis del Estado fallido tiene como principal candidato contemporáneo a Venezuela. La caída de los precios del petróleo y la negativa del gobierno venezolano para cambiar el rumbo económico y político han provocado el colapso del país. La economía venezolana se contrajo, tan solo en 2015, el 5.7% y se prevé que esto empeore en este año; dos terceras partes de los productos básicos escasean y la hiperinflación es, según del Fondo Monetario Internacional, mayor al 700% (se proyecta de 2,200% en 2017). A esto se suma la que durante el primer trimestre de 2016 el gobierno vendió 16% de las reservas de oro del país (1,700 millones de dólares) como medida para hacerse de recursos y enfrentar la crisis.

Si las cosas están mal, cuidado, porque se pueden poner peor. El presidente Nicolás Maduro ha decretado un Estado de Excepción, firmado en enero y cuya extensión hasta julio ha sido declarada como constitucional por el Tribunal Supremo de Justicia. Este decreto lo faculta para dictar leyes sin necesidad del legislativo y le da poderes especiales para el control de las fuerzas de seguridad.

El principal aliado del pueblo venezolano es el tiempo. La caída de Maduro y su régimen militar son inevitables, pero mientas más tiempo duren en el poder más compleja será la reconstrucción. En estos momentos es cuando se requieren liderazgos y decisiones de Estado; una tregua entre élites políticas y económicas para, primeramente, estabilizar y evitar un hundimiento aún mayor. Después de todo, no es conveniente para ninguna fuerza política ganar el poder sin un país viable que gobernar. 

Monday, May 9, 2016

El discurso en la política

Los discursos políticos son herramientas muy poderosas para comunicar una idea o fijar una postura. Tanto en las campañas electorales como en el gobierno, representan el principal instrumento para que, en términos de Patricia Dunmire y otros estudiosos del discurso, los políticos logren obtener o afianzar la legitimidad y autoridad necesarias para lograr sus objetivos. Un discurso tiene el solo objetivo de transmitir un mensaje claro y contundente; si no hay mensaje no hay discurso.

Como ejemplo de grandes políticos en cuyos discursos siempre hubo sustancia y elocuencia, podemos pensar en los clásicos Franklin D. Roosevelt, Charles de Gaulle,  Winston Churchill y otros contemporáneos como Bill Clinton, Felipe González, Tony Blair y por supuesto, Barack Obama. Tampoco olvidemos los fuertes discursos de Luis Donaldo Colosio, donde al grito de “reformar el poder” se comprometía a renovar el régimen.

Sin parecer nostálgico, en la actual clase política mexicana francamente se extrañan los discursos que, efectivamente, comuniquen un mensaje claro, contundente y profundo. La pose y la forma poco a poco han sustituido a la sustancia y a los conceptos. Frases huecas como “de que se puede se puede” (¿en serio este es el mensaje?), “vamos al despeñadero”, “renovaremos el tejido social”, “vamos a respetar las instituciones”, “llegaremos hasta las últimas consecuencias”, y un largo etcétera pululan en los discursos de nuestros hombres y mujeres de Estado.

El lenguaje de la política se ha devaluado y con él los contenidos que muestren posturas y rumbos claros sobre los problemas públicos. Si usted amigo lector es político, resista la tentación de hablar mucho sin decir absolutamente nada. 

Monday, April 25, 2016

Mexicanos en el exterior: ¿fuga de cerebros?

Actualmente las dinámicas globales propician que un creciente número de personas emigren de sus países de origen en busca de oportunidades y mejores condiciones económicas y sociales. Según el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), en 2012 había casi 12 millones de mexicanos que emigraron y residen en el extranjero, de éstos, alrededor de 11 millones radican en Estados Unidos (97%).

Según un estudio de Tuirán y Ávila (2013), de estos 11 millones de migrantes en Estados Unidos, 1 millón contaban con licenciatura y 153 mil con posgrado estudiados en México; de estos últimos, alrededor de 22 mil emigró con estudios de doctorado. Aun más, estos autores estiman que uno de cada 10 mexicanos con licenciatura terminada y uno de cada 5 mexicanos con doctorado terminado residen en el vecino país del norte. Así, mientras más alto es el nivel de estudios de nuestros connacionales mayor es la probabilidad de que emigren a Estados Unidos.


¿Debería preocuparnos esta aparente “fuga de cerebros”? Si bien es cierto que la migración definitiva de talentos no es deseable y es necesario propiciar mejores condiciones que les permitan desarrollarse en México, debemos reconocer que las dinámicas económicas y tecnológicas globales permiten que diversos países e instituciones se beneficien del conocimiento, en una “circulación de talentos”.


Entonces, más que añorar que estos migrantes regresen a vivir y a trabajar en México, debemos generar políticas para facilitar que se vinculen con universidades e instituciones mexicanas para beneficio mutuo. Iniciativas ejemplares como la Red Global de Mexicanos Calificados facilitan dicho intercambio; este tipo de políticas deben ser multiplicadas. 




Tuesday, April 5, 2016

Big data y democracia

Con la invención de internet se creo también el mito de que éste contribuiría a desarrollar una mejor sociedad, más democrática e incluyente. Si bien es cierto que esta herramienta y sus diversas aplicaciones han contribuido a derrocar regímenes autoritarios y le han dado voz a los que antes no la tenían -aunque a muchos de éstos Umberto Eco les ha llamado “legión de idiotas”-, también lo es que crecientemente estas herramientas son utilizadas como armas para mantener los privilegios del poder, tanto en regímenes autoritarios como en democracias consolidadas.

En ese sentido, el diario británico The Economist, en su edición del 26 de marzo, reconoce que “Así como las redes sociales democratizan movimientos políticos, los datos que se generan también se pueden concentrar de maneras perversas”. Por ejemplo, los datos generados a través de Twitter permiten mapear el activismo de ciertos grupos políticos, permitiendo su control y cooptación. Asimismo, de acuerdo con el prestigiado diario, “el acceso a los datos también se puede concentrar en manos de empresas privadas” al servicio de campañas políticas que tienden al espionaje y a la manipulación de tendencias sociales.


Así las cosas, después de todo no es tan ficticio el manejo de los algoritmos que el perverso Frank Underwood y su contrincante realizan para espiar a los ciudadanos y manipular tendencias electorales en House of Cards. Más aun, curiosamente al cerrar estas líneas se difunde la confesión de un hacker que dice haber trabajado para la campaña presidencial del PRI en 2012, precisamente espiando opositores y manipulando las redes sociales. Quien tiene Big data detenta Big power.

Monday, February 29, 2016

La Universidad y el futuro de la humanidad

En la actualidad, donde el cambio y la disrupción son conceptos en boga, cobra importancia retomar lo que significa la Universidad, tanto para sí misma como para las sociedades en las que existen y a las que sirven. Las primeras universidades tienen sus inicios en el medioevo a partir de la necesidad de diseminar el conocimiento y de congregar a los estudiosos de los distintos campos. En una etapa más moderna, las universidades le deben a Wilhelm von Humboldt la idea de alcanzar la unidad de la enseñanza y la investigación para brindar una educación humanista a los estudiantes, a la vez que se cultiva e impulsa la ciencia.

Como afirma Martin Wolf, “en sus orígenes y aun ahora, la universidad es una institución especial, una comunidad de académicos e investigadores con el propósito de generar y diseminar entendimiento de generación en generación.” La misión de las universidades es pues, constituirse como espacios de encuentro para reflexionar, debatir, cuestionar, crear conocimiento y destruir mitos; pero también para innovar, emprender y proponer soluciones a los problemas más acuciantes del presente. Ser universidad significa dar cabida a la universalidad de las ideas.


En ese contexto, cuando hablemos de cambio y disrupción educativa seamos muy cuidadosos en mantener la esencia universitaria. La innovación y las nuevas tecnologías deben contribuir a reforzar y potenciar la misión de esta institución milenaria, como espacio de encuentro para preservar la civilización y asegurar el progreso de la humanidad, y verla no solamente como herramienta para el empleo. La universidad es una innovación con nueve siglos de vigencia, por algo será. 

Monday, February 15, 2016

¿Estará a tiempo la Línea 3?

Como obra pública insignia del actual gobierno de Jalisco, La línea 3 del Tren Eléctrico Urbano no parece estar siendo prioritaria. De acuerdo al proyecto ejecutivo, esta línea de transporte se extenderá a lo largo de 21.45 km y contará con 18 estaciones -13 serán elevadas (16.10 km de viaducto) y cinco subterráneas (5.35 km de túnel). En su arranque en 2014, esta obra fue presupuestada en 17,692 millones de pesos (mdp); no obstante, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 ya contempla un aumento de poco más de 2 mil mdp.

Así, la obra que se proyecta terminar a mediados de 2017 no solamente ha tenido un primer incremento importante en el costo, sino que a casi un año y medio de haber iniciado reporta un avance de 35%. Sabemos que en este tipo de obras emblemáticas la voluntad política es determinante; el problema es precisamente que parece haber poca voluntad para su terminación en tiempo y forma. Basta transitar por la zona nor-poniente para constatar que no hay prisa para su terminación. Incluso, paradójicamente, en esa zona de la ciudad la obra ya ha sido bandalizada antes de ser inaugurada (ej. Grafiti, basura, mallas ciclónicas destruidas, etc). 


Por elemental estrategia técnica y política, generalmente este tipo de obras altamente disruptivas para los ciudadanos y los comercios son construidas a “todo vapor”, principalmente durante la noche, para lograr al menos una percepción de equilibrio en el costo-beneficio urbano. En Bogotá y la CDMX, por ejemplo, sus obras magnas de transporte se hicieron a todo vapor, ¿por qué en la L3 se acabó la prisa?