Friday, December 9, 2016

Trump y las contradicciones del Colegio Electoral

La administración de Trump estará marcada por un manto de ilegitimidad electoral –lo que ya sabemos es muy peligroso-, debido al garrafal fallo de uno de los “pesos y contrapesos” más importantes de la democracia norteamericana; el Colegio Electoral (CE). Trump obtuvo los 270 votos electorales necesarios; sin embargo, Hillary  ganó el voto popular por más de dos millones de votos (48.2% vs. 46.3%).

Quienes desestiman esto invocan los momentos en la historia donde el candidato ganador obtuvo menos votos populares: Hayes (1876), Harrison (1888) y George W. Bush (2000) (dato curioso, todos republicanos). También invocan el espíritu del CE de mantener un equilibrio entre los estados de la Unión para que la elección del Presidente no recaiga sólo en los más poblados. Pero, ¿en verdad cumplió con su misión este Colegio?

Al margen de que también fue creado para dar mayor peso a los estados del sur, que en ese entonces tenían una gran cantidad de esclavos que no votaban, los padres fundadores de Estados Unidos diseñaron un Colegio Electoral para elegir al Presidente de forma indirecta, por dos razones: 1) para evitar la tiranía de las mayorías; y 2) para que los miembros del Colegio, considerados la élite intelectual de la época, “votaran en nombre de los ciudadanos para asegurarse de que no llegara un tirano o demagogo al poder”.


Lo que demostró esta elección es que este sistema indirecto, si bien evitó la “tiranía de las mayorías”, puso al país a merced de algo peor, una tiranía de las minorías con bajos niveles educativos. Y si, llegó un demagogo autoritario al poder.

Monday, December 5, 2016

Educación superior y desarrollo democrático

Se había vuelto lugar común, concepto vacío, decir que la educación superior es indispensable para el desarrollo democrático, social y económico de los pueblos. Pues bien, los acontecimientos electorales recientes en el Reino Unido y en Estados Unidos nos han mostrado que esa noción es absolutamente cierta; la educación superior es un asunto de seguridad global, si queremos consolidar el liberalismo democrático en el mundo.

Los británicos que eligieron salir de la UE y los norteamericanos que eligieron a Trump son, primordialmente, aquellos con bajo nivel educativo. En esta última elección, mientras que alrededor del 60% de quienes no cuentan con educación superior votaron por Trump, solo alrededor del 30% de quienes cuentan con posgrado lo hicieron (aunque no lo crean!). Si bien existen otras variables que explican la inclinación de los votantes, es claro que el nivel educativo tuvo un peso importante.

La contradicción en esto es que los Estados Unidos tienen, indiscutiblemente, las mejores universidades del mundo. No obstante, amplias franjas de su población no han tenido acceso a la educación superior.  


Esta elección presidencial se caracterizó por un candidato republicano que apeló al resentimiento y al rechazo que tiene la población blanca no sólo hacia los migrantes, sino también hacia personas racialmente distintas a ellos, es decir: al racismo y al rechazo a la multiculturalidad. Algo que nos recuerda la importancia que tienen las universidades en la sociedad, no solamente para proveer de una formación profesional, sino también para la consolidación de los valores democráticos de la libertad, igualdad, diálogo y tolerancia. Atributos no fácilmente medibles, pero cuya ausencia tiene profundos impactos en la paz social.