Monday, May 29, 2017

Vive la France

Francia dio un manotazo a los fundamentalistas y paró en seco a un supuesto efecto dominó que amenazaba con seguir debilitando a los regímenes liberales. Emmanuel Macron, el Presidente más joven que haya tenido la república francesa, no sólo logró vencer al neo-nacionalismo que representaba Marine Le Pen y que cobró cada vez más fuerza durante el periodo de campañas, sino que mostró al mundo entero que dicha tendencia política no es imparable ni tampoco irreversible.

            Rusia con el régimen de Vladimir Putin, Reino Unido con el Brexit de Nigel Farage y Boris Johnson, Estados Unidos con la presidencia de Donald Trump y Hungría con Viktor Orban son algunos de los triunfos neo-nacionalistas que se han sucedido y “caído” cual fichas de dominó. Francia, por otro lado, fue una ficha que se mantuvo en pie y que reafirma que el proyecto de la Unión Europea no está muerto.

            El triunfo de Macron también es el triunfo de las libertades por encima de los miedos, el triunfo del deseo por mejorar las instituciones democráticas por encima de los intentos de desmantelarlas; el triunfo de una visión que apuesta por la apertura y la inclusión por encima del proteccionismo simplón y tramposo.

            Resta al nuevo Presidente y al pueblo francés encargarse de que estos valores se lleven a la práctica durante el mandato. Para ello habrá que esperar los resultados de la próxima elección legislativa que se llevará a cabo en junio y, en consecuencia, saber de qué tamaño será el apoyo que Macron logre cosechar en la Asamblea Nacional para poder implementar su programa. Por lo pronto, Francia estuvo a la altura de los tiempos.

Monday, May 8, 2017

George Soros, la Universidad y los neo-nacionalismos

Las tendencias neo-nacionalistas actuales sin duda cobran fuerza; empujaron al Reino Unido a salir de la Unión Europea, llevaron a un personaje como Donald Trump a la Casa Blanca y colocaron en la segunda vuelta electoral a Marine Le Pen en Francia. Estos movimientos tienen tres cosas en común: instigar al miedo, limitar las libertades ciudadanas y socavar las instituciones democráticas.

Pero estos casos de alto impacto eclipsan otros menos mediáticos pero sin duda relevantes. El caso de la Central European University (CEU) en Hungría es uno de ellos. Esta universidad, fundada por el financiero George Soros, es considerada  una de las más prestigiadas en Europa en el área de las ciencias sociales y la gestión empresarial. Con 1,500 estudiantes de 116 países y más de 400 profesores de 51 naciones, es la universidad en el territorio húngaro que más promueve el acceso de migrantes a estudios posgrado, contraviniendo con ello la visión últra nacionalista del actual gobierno. 

Por ello, en marzo pasado el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, promovió una legislación con el fin de endurecer el control sobre las organizaciones extranjeras y, con ello, expulsar entidades indeaseables como la CEU. ¿Cuál es el argumento del gobierno? Que la CEU “es parte de una campaña orquestada por George Soros para destruir los valores tradicionales de la sociedad húngara y socavar la soberanía nacional en pro de la globalización…” Ademas, que “es un semillero de disidencia política que socava su supuesta misión académica”, agregando que los migrantes que la universidad pretende ayudar han sido “una fuente de terrorismo”.


Así las cosas en la educacion superior hungara…