Monday, June 12, 2017

La cruda del Brexit

La clase política británica está completamente desfasada del sentir de sus ciudadanos. Primero, hace alrededor de dos años David Cameron, entonces Primer Ministro (PM) del Reino Unido (RU), convocó a referéndum sobre la permanencia o no del RU en la Unión Europea, pensando que los británicos de una vez por todas iban a mostrar su apoyo al proyecto europeo. El resultado ya lo sabemos: ganó el Brexit.

En una coyuntura similar, Theresa May, actual Primera Ministra, convocó anticipadamente a elecciones parlamentarias para lograr un “gobierno fuerte y estable” de cara a las negociaciones del Brexit que comenzarán el 19 de junio. El resultado fue un descalabro mayor para ella y su partido, no solo no arrasó como esperaba sino que perdió 12 escaños en el parlamento y tendrá que recurrir a una coalición con el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte para formar gobierno. El gran ganador de esta elección fue Partido Laborista liderado por Jeremy Corbyn, que obtuvo 26 escaños más que en la elección anterior.

            Estos resultados pueden explicarse en parte por la falta de liderazgo de May, pero también son un reflejo del arrepentimiento de los Brexiters, decepcionados con las implicaciones de la salida del Reino Unido del bloque europeo. Una buena parte de la población dejó de sentirse representada por el neo-nacionalismo que fervientemente prometió un Reino Unido “más próspero e independiente”, con argumentos endebles y sin un plan convincente. ¿Recuerdan a Nigel Farage, uno de los campeones del Brexit? Pues perdió su escaño en el parlamento.

Así pues, las falacias del neo-nacionalismo caen más temprano que tarde. Seguramente los estadounidenses también comienzan a sufrir la cruda, pero ellos no pueden llamar a elecciones anticipadas.